1.13.2006

BUENOS AIRES – SÉPTIMO FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE INDEPENDIENTE - BAFICI 2005 - por María Fernanda Fernández

Durante los últimos cuatro años el responsable de la organización de este festival había sido Eduardo Antín, o más conocido como “Quintín”, un crítico de cine argentino muy considerado internacionalmente (tanto que fue parte del jurado de la muestra “Un certain regard” del último festival de Cannes) y fundador de la revista especializada “El Amante”. Por desinteligencias con el Secretario de Cultura porteño, Gustavo López, Quintín fue desplazado de su cargo y su lugar fue cubierto por Fernando Martín Peña, critico y coleccionista de cine, quién se conviritó en el director artístico de esta edición 2005. Peña es director de la Filmoteca de Buenos Aires (que cuenta con más de 4.300 filmes), integra APROCINAIN (la Asociación Pro Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional), es crítico en la revista “Rolling Stone”, programador de la sala de cine del MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires), autor de varios libros (entre los que se cuenta “El cine quema: Raymundo Gleyzer” del 2000) y también creador de una revista de cine, “Film”, que tuvo una corta vida.


A pesar de que parecía que la estructura del festival podía verse resentida por estos cambios de autoridades de último momento, esto no sucedió y nuevamente nuestra ciudad pudo disfrutar de una muestra de cine nacional e internacional con más de 400 películas, cuya amplia diversidad en géneros, estilos y países de origen hizo que un público, que generalmente no se conforma con la oferta del circuito comercial, haya quedado bastante satisfecho. De los 414 trabajos exhibidos, 292 fueron largometrajes y 122 cortos de menos de 50 minutos. Los países de los cuales provenían esos trabajos fueron Alemania, Argentina (con una presencia de 75 filmes, de los cuales 49 eran largos), Armenia, Austria, Bélgica, Brasil, Camboya, Canadá, Chile (4 largos y un corto), China, Corea del Sur, Cuba, Dinamarca, España, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Hong Kong, Hungría, India, Irán, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kazakistán, Kirguistan, Líbano, Malasia, Marruecos, México, Palestina, Paraguay, Rusia, Senegal, Suecia, Suiza, Tadjikistán, Tailandia, Taiwán, Túnez, Turkmenistán, Uruguay y Uzbekistán.


El festival tuvo lugar entre el 12 y el 24 de abril de este año y tuvo como sedes la cadena de cines Hoyts (situada en el barrio del Abasto), el cine América (un cine que está fuera del circuito comercial, y que sólo es abierto para algunas ocasiones especiales), el cine Cosmos (un cine donde usualmente se estrenan películas que van por fuera del circuito de los multicines), la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (correspondiente al ámbito oficial), el Centro Cultural Ricardo Rojas (perteneciente a la Universidad de Buenos Aires), el cine sito dentro del MALBA y la sala de exhibición que tiene la Alianza Francesa. Este detalle da muestra que también en el ámbito de la exhibición se ha buscado la diversidad, ya que se mezclan espacios de exhibición públicos con privados, lugares netamente comerciales con otros que no lo son tanto.


Se realizaron 857 funciones de las cuales 800 fueron para el público y el resto para la prensa. Los asistentes a esas funciones para el público general ascendieron a los 174.500 y las entradas vendidas fueron 124.500, un 17,5% más que el año anterior. Además se deben contar unos 10.000 asistentes a las 50 actividades especiales que tuvieron lugar. Hubo unos 250 invitados internacionales provenientes de 32 países diferentes. En el ámbito nacional se invitaron a 1130 personalidades y se acreditaron 535 periodistas.


Las películas se agruparon en distintas secciones muy abarcativas que luego están subdivididas por países o directores, a saber:


Competencia: con tres divisiones: largometrajes internacionales, largometrajes argentinos y cortometrajes argentinos.


Panorama: dividida en FUNCIONES ESPECIALES, dentro de la cual se presentaron interesantes y polémicas películas argentinas:


“Cama Adentro”, de Jorge Gaggero, premiada en Sundance 2005 y presentada como película de apertura


“Géminis” de la promisoria realizadora Albertina Carri, ya reconocida por su anterior film, “Los rubios”, que esta vez se avoca al tema de las relaciones incestuosas entre dos hermanos de una familia de clase alta, y que fue presentada como película de clausura


“Hermanos” de Julia Solomonoff con un planteamiento diferente acerca de los años de la dictadura, y


“La vida por Perón” de Sergio Bellotti, acerca del fallecimiento del general Perón y una macabra maniobra de jóvenes de una organización político-militar de la izquierda peronista.


TRAYECTORIAS, entre las que pude ver:


“Fallen” del checoslovaco Harun Farocki y su extraño viaje siguiendo al protagonista que decide redimirse y cambiar su vida, trastornado por la culpa que siente por no haber intentado evitar un suicidio.


“Machuca”: de la cual no es necesario mayor detalle por el masivo conocimiento que de ella tienen nuestros lectores, pero si me permito dos comentarios: 1) mi opinión personal es que el film es un relato alternativo y certero de los días vividos antes y después de la caída de Salvador Allende y que la decisión de que los protagonistas principales recaigan en niños que están entrando en la adolescencia es muy eficaz, ya que renueva el enfoque, sin por ello perder la seriedad y la dramaticidad de la situación, y 2) una buena noticia: esta película será estrenada en breve en Argentina.


“Samaritan girl”, del coreano Kim Ki-duk (conocido por “Primavera, verano, otoño, invierno y nuevamente primavera” y también por otra película que se estrenará en breve en Buenos Aires, “Hierro 3” y que fuera proyectada también en esta sección del festival) acerca de dos adolescentes, compañeras de escuela, que deciden prostituirse para recolectar fondos e irse a Europa. Aquí el realizador abandona la línea de pureza y belleza estética de “Primavera...” y vuelve a trabajar, como en algunos de sus films anteriores, el tema del sexo y la violencia, sin por ello perder la vocación moralista.

“A dirty shame”, del director norteamericano independiente John Waters, del cual hace algunos años atrás, y también en el ámbito del BAFICI, viera “Cecil B. DeMented”, que se caracteriza por su línea de locura extrema y risas al por mayor. En esta ocasión pone en el centro de la escena a una mujer madura, que por haber recibido un golpe en su cabeza, se transforma de reprimida en ninfómana.

“Silver city” y lo difícil que para mi es ser imparcial, ya que es uno de mis directores preferidos: John Sayles, norteamericano (que cuenta entre sus filmes a “La tierra del sol”, “Limbo” “Estrella solitaria”, “El secreto de Roan Inish”, entre otros). En esta ocasión, este polémico director que siempre tira sus dardos contra el sistema imperante en su país se dedica a abordar el tema de las campañas electorales y todas las mentiras y corrupción que rodean estos procesos. Un tema sensible en estos momentos en mi país. Chris Cooper y su usual costumbre de dotar a sus personajes de un brillo especial con una actuación para remarcar encarnando el protagonista de la historia, muy bien acompañado por Richard Dreyfuss, Tim Roth, Billy Zane y Kris Kristofferson.

“Vento di terra”, nuevamente con el director napolitano Vicenzo Marra, del cual ya en ediciones anteriores del Bafici, viera “Tornando a casa”. En este caso la historia trata de la vida de un joven protagonista, que intenta hacer de todo para salir de la pobreza, pero siempre queda atrapado de alguna forma. Aunque se vislumbren momentos de felicidad, el destino final siempre es aciago. El relato de este realizador vuelve a tener un tono ascético, con reminiscencias del francés Bresson, pero aquí se agrega un tono de realidad política, cuestionando la participación italiana en los conflictos internacionales.

“Moolaadé”: MUY RECOMENDADA. Aunque de difícil estreno comercial, hay que rastrear este film en muestras que se hagan para no perdérselo. Su director es el senegalés Ousmane Sembene y utiliza todo el colorido del lugar (una aldea africana en Burkina Faso) y de las tradiciones reinantes para abordar de una forma diferente un rito considerado por Occidente como una aberración: la ablación, basada en la mutilación genital femenina.

“Sueño de una noche de verano”, de origen serbio, dirigida por Goran Paskaljevic, del cual conocemos filmes como “Como barril de pólvora” o “La otra América”. Aquí este realizador combina de manera entrañable la magia shakesperiana con la cruda realidad del conflicto yugoeslavo.

CINE DEL FUTURO, de las que ví:

“El hombre del bosque”, una muy eficaz película norteamericana, opera prima dirigida por Nicole Kassell, que aborda el tema del abuso de menores y lo planta al espectador en la controvertida posición de darle o no una posibilidad de reivindicación a aquél que comete este tipo de crímenes. Impecable actuación de Kevin Bacon.

“How the Garcia girls spent their summer”, opera prima dirigida por la norteamericana Georgina García Riedel, que, en estilo, se contrapone diametralmente con la película antes mencionada, “El hombre del bosque”, Aquí se evidencia el toque femenino, especialmente por la temática abordada: tres generaciones de mujeres y cómo enfrentar el problema de la falta de amor. A esto también se lo condimenta con la problemática latina en Estados Unidos. Muy correctas actuaciones de las tres protagonistas femeninas: Elizabeth Peña, America Ferrera y Lucy Gallardo.

“Day and night”, una coproducción escandinava, dirigida por Simon Staho, con un despojado relato del día y la noche anterior al suicidio de un hombre, haciendo honor al estilo que caracteriza a las películas que vienen de esas latitudes. La ambigüedad con que se trata la vida y la muerte es escalofriante y el hilo conductor de la película son las conversaciones que este candidato al suicidio sostendrá con las personas más cercanas a él.

TERRITORIOS EN TENSIÓN: sección que abre una ventana a los conflictos y tensiones de la actualidad global, abordando los problemas de lugares como Argentina, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Israel & Palestina, India, Indonesia, entre otros, y temáticas como las dos guerras mundiales, los conflictos de política internacional actual, la situación de las cárceles, los pueblos originarios, la inmigración, las dictaduras militares y el sida. Está compuesta en su mayoría por documentales rodados en regiones donde el conflicto está a flor de piel.

ALGO JUDÍO: De esta sección vi TO TAKE A WIFE, ambientada en Haifa (Israel) en 1979 con una dupla en su dirección conformada por Shlomi y Ronit Elkabetz. Aborda una temática de género muy definida. La película trabaja sobre la figura central de la protagonista, una mujer, que ha decidido dejar a su marido, pero que no puede hacerlo por los lazos familiares que parecen estrangularla. El aire fresco que entra a su vida a través de un amante del pasado sólo podrá salvarla si se decide a enfrentar las convenciones sociales.

PERSONAS Y PERSONAJES: De esta sección dedicada a rescatar o resaltar la figura de ciertas figuras públicas, ciertas figuras olvidadas del pasado o de seres anónimos que se ganan el título de personajes por mérito propio, vi:


“Toro negro”: película mexicana, cuyos realizadores, Pedro González Rubio y Carlos Armella, pintan en un descarnado relato la miserable vida de un torero local, de nombre Fernando Pacheco, alias “El suicida”. Para llevar a cabo esta tarea utilizan un estilo gélido, asumidamente realista (ya que así lo hizo notar uno de los directores en la presentación del film), que en algún punto tiene reminiscencias del “neorrealismo italiano”, pero aderazado con cruentas escenas de violencia sexual, que hacen sentir al espectador ostensiblemente incómodo.

MÚSICA: aquí se armó una programación alrededor de un núcleo de fuerte estirpe rockera, acompañado de géneros menos habituales para esta sección, pero igualmente bienvenidos para cubrir un amplio espectro de gustos: rhythm & blues, tango, salsa y cumbia.


NOCTURNA, con títulos que se exhiben a última hora y entre los que pude ver “Breaking news”, un policial del director de Hong Kong, Johnny To, con un ritmo vertiginoso y una historia atrapante.


Por último, dentro de “Panorama”:


CINE DE ARTISTAS: donde se intenta explicar el significado del cine narrativo para las artes visuales y, al mismo tiempo, la oportunidad enorme que significan los artistas para el cine del futuro.


Siguiendo con las secciones, le llega el turno a:


En foco: dedicada a personalidades especiales como Chantal Akerman, el mexicano Carlos Echeverría, Robert Frank, David W. Griffith, Monte Hellman, Ryuichi Hiroki, Andreas Kleinert, André Labarthe, Caroline Leaf, Christian Leighton, Albert y David Maysles, Bill Plympton, Frank Scheffer; o a territorios como “Al sur del cine” (aquí MUY RECOMENDABLES “Ali Zaoua, Prince of the streets”, película coproducida entre Europa y Africa, conmovedor relato de las andanzas de un grupo de niños, desposeídos, que vagan por las calles de Marruecos; y “Les silences du palais”, coproducción franco-tunecina, acerca de las relaciones entre hombres y mujeres en la sociedad musulmana), Alemania, Armenia (que se podría representar en “Symphone of silence”, una inquietante tragicomedia grotesca que habla sobre el sueño de un hombre, pero cuya referencia y destino puede trasladarse al de toda una nación), Asia Central y “Cine Canadá”.


Rescates: Todos los años el festival revisa el pasado cinematográfico mundial y le dedica un espacio de privilegio a la difusión de obras redescubiertas o restauradas. De esta sección pude disfrutar el documental sobre la vida de Lon Chaney, pieza clave del cine mudo. “Lon Chaney: A thousand faces” fue realizado por el británico Kevin Brownlow y retrata magistralmente la vida de este genio, especializado en la caracterización de sus personajes, utilizando la técnica del desmontaje de la imagen mítica, y proporcionando la información necesaria para revelar una personalidad singular.


Work in progress: Aquí la idea es mostrar largometrajes en proceso de producción, que resulta muy interesante ya que permite abrir interrogantes y plantear un espacio de reflexión acerca de qué tipo de cine se está produciendo en nuestra región.

Esta séptima edición presentó también varias novedades, entre las cuales se destacó la incorporación del cine animado.


Hubo varios premios establecidos, entre los cuales como es habitual el más importante correspondió a “Competencia internacional”, en la cual se presentaron los siguientes 14 filmes:

“The irrational remains” de Alemania

“The forest from the trees” de Alemania

“Cándido López: los campos de batalla” (documental dirigido por el argentino José Luis García sobre el pintor local cuya temática está referida a la Guerra del Paraguay)

“Temporada de patos” de México

“L´esquive” de Francia

“Thrist” de Palestina

“Monobloc” del director argentino Luis Ortega, acerca de tres mujeres que comparten un monoambiente que parece estar suspendido fuera del mundo y del tiempo

“Demi-Tarif” de Francia (en una película cuasi-documental en la cual la joven actriz Isild Le Besco debuta en la dirección siguiendo con su cámara nerviosa e inquieta las desventuras cotidianas de un grupo de chicos que pasan su día en la calle)

“4” de Rusia y un film con un planteamiento extraño que sigue el derrotero de tres protagonistas elegidos (dos hombres y una mujer que se juntan en un bar) y que además nos da la posibilidad de percibir el estado actual de su país

“Samoa”, una película experimental del realizador argentino Ernesto Baca, filmada en Super 8

“Aftermath”, de Dinamarca, dirigida por Paprika Steen (conocida por su actuación en “Corazones abiertos” y “La celebración”) en su ópera prima y el gélido pero certero tratamiento que le brinda al drama de dos padres que afrontan la pérdida de su hija adolescente

“Domicilio privado”, de Italia, dirigida por Saverio Costanzo y un producto de factura perfecta. Aquí se plantea el problema de la convivencia de los pueblos, en este caso en particular cuando un grupo de soldados israelíes se instala en el piso de arriba de una casa que habita una familia palestina. MI ESPECIAL RECOMENDACIÓN

“The time we killed” de Estados Unidos

“Spying cam” de Corea

“El cielo gira” de España (un documental dirigido por Mercedes Alvarez, centrado en una pequeña y abandonada aldea de Galicia, en la que nació la directora y en donde hoy viven solamente 14 personas)

“Mongolian Ping Pong” de China

En la competencia oficial internacional largometrajes, la ganadora a mejor película fue “El cielo gira”, el mejor director Ilya Khrzhanovsky por “4”, mejor actor Mohammad Bakri por “Domicilio privado”, mejor actriz Eva Loebau por “The forest from the trees”, el premio especial del jurado fue para “L´Esquive” y la mención del jurado para la argentina “Monobloc” y para “Spying cam”. En largometrajes argentinos la distinción máxima fue para “Como un avión estrellado” de Ezequiel Acuña, con una distinción especial para el nuevo film de Jorge Gaggero, “Vida en Falcon”.

Las otras distinciones fueron: “Jurado Derechos Humanos” (donde el premio se lo llevó “Moolaadé”), “Jurado ADF” (Asociación Argentina de Autores de Fotografía Cinematográfica), “Jurado cortometrajes”, “Jurado FIPRESCI” y “Jurado SIGNIS” (de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación). También hubo un premio del público que consagró a “Cándido López” como mejor film nacional y a “El cielo gira” como mejor film extranjero. “El cielo gira” además obtuvo el Premio FIPRESCI y el SIGNIS.

Espero no haberlos abrumado con tanta información y nombres de películas. Finalmente me dí cuenta que vi muchísimas cosas muy interesantes y que espero que el BAFICI tenga una larga vida y continue con la tradición de ser una muy buena opción de cine “diferente”, dándole a ese “diferente” una connotación muy positiva.


Me despido hasta el próximo encuentro.