1.13.2006

EL IRRESTIBLE ATRACTIVO DEL MAR Y LOS FESTIVALES DE CINE PANTALLA PINAMAR 2005.2006 - Por María Fernada Fernández Vila

Para la organización de eventos importantes, ferias, mercados y festivales, generalmente se utilizan bellos paisajes como el marco más adecuado para atraer a una mayor concurrencia. En el caso del cine, podemos citar al festival de festivales, Cannes, que tiene lugar en una hermosa villa frente al mar. En la Argentina también se ha repetido esta experiencia: el más importante evento cinematográfico de nuestro país tiene lugar en Mar del Plata, la Perla del Atlántico. Chile también tiene su festival internacional del cine en Viña del Mar y así podemos citar otros muchos ejemplos alrededor de todo el mundo.

Desde el 2001 el cine argentino ha sufrido un resurgimiento, discutido por unos y otros, en relación a si es o no un “nuevo” cine o si es o no un cine “independiente”, debate al que no nos dedicaremos en esta ocasión. Lo importante es que el Instituto de Cinematografía Argentina (INCAA) ha visto la necesidad de crear otros ámbitos ideales para mostrarle al mundo nuestro cine y también para intercambiar con otras cinematografías (en este caso mayoritariamente europea) puntos de vista y posibilidades de trabajo en conjunto y PANTALLA PINAMAR ha sido vista como ese nuevo desafío. Este proyecto que se concretó en el 2004 con la primera edición de este festival, tuvo como ideólogo a Jorge Coscia, que acaba de dejar la presidencia del INCAA en manos de su vicepresidente, Jorge Alvarez, ya que actualmente tiene un cargo como diputado de la Nación. El objetivo era crear un espacio para que se pudiera mostrar todo lo mejor de la cinematografía nacional durante un año, además de ir anticipando lo que va a suceder en los próximos meses, y así es que se entiende la sección del festival, LO QUE VENDRÁ y además los “WORK IN PROGRESS” (“En construcción”) que se dan en paralelo con las conferencias de prensa.

Como la cooperación internacional en el ámbito de la difusión de la cultura vernácula es un elemento imprescindible se puso este proyecto en manos de un experto en cine, especialista además en vinculaciones internacionales, particularmente con España, como Carlos Morelli, quién fue nombrado como el Director General de Programación. Las expectativas fueron ampliamente superadas y ya desde los orígenes de esta muestra se contó con el apoyo del Festival de Málaga, en un ejemplo de colaboración entre dos festivales. Las películas ganadoras en Pinamar son exhibidas en el Festival de Málaga y lo mismo sucede en Pinamar con las ganadoras de la muestra española.

PANTALLA PINAMAR tampoco puede explicarse sin contar con la colaboración de la Intendencia de Pinamar, a través de su Secretaria de Turismo y Cultura, en un moderno desarrollo de lo que las ciudades deben hacer para relacionarse con el exterior. El gobierno de la provincia de Buenos Aires, que contiene a Pinamar, también ha respaldado este evento.

Ya en la primer edición de Pinamar, que tuvo lugar entre el 11 y el 18 de diciembre del 2004, el éxito fue completo. En 8 días, extendidos a 9 porque el 19 de diciembre se repitieron algunos filmes, se vieron 41 películas, y el público acompañó a la cinematografía nacional y europea, ya que el número de espectadores superó los diez mil. También las visitas internacionales fue un punto atractivo de la muestra y así los periodistas locales tuvimos la oportunidad de charlar con figuras españolas como Alex de la Iglesia, Ariadna Gil, David Trueba, Mercedes Sampietro, María Barranco, Pablo Carbonell y Goya Toledo, así como con Olivia Magnani, la nieta de la famosa Ana Magnani, que vino a Pinamar acompañando a la película LAS CONSECUENCIAS DEL AMOR, presentada también en el Festival de Cannes de ese año, donde tiene un rol protagónico.

Las películas argentinas que compitieron en la edición del 2004 por un premio para luego ser exhibidas en Málaga fueron: “Adiós querida luna”, de Fernando Spiner, “Buena vida delivery”, de Leonardo Di Cesare, “Conversaciones con mamá”, de Santiago Carlos Oves, “El abrazo partido”, de Daniel Burman, “El cielito”, de María Victoria Menis, “El perro” de Carlos Sorín, “La niña santa”, de Lucrecia Martel, recientemente elegida por el “New York Times” como una de las mejores películas del 2005, “Roma”, dirigida por Adolfo Aristarain, “Un mundo menos peor” de Alejandro Agresti, y “Whisky” de Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella. El premio “Balance de Oro” fue para “El perro”, la plata quedó en manos de “El abrazo partido” y el bronce fue para “Roma”.

Dentro de los títulos europeos que vi en esa ocasión, he seleccionado algunos que me han parecido muy interesantes como: CARROUSEL 1950, del director español José Luis Garci, ambientado en la Guerra Civil Española, con las actuaciones de Fernando Fernán Gomez, Ana Fernández y Miguel Angel Solá, entre otros; PASIÓN EN EL VIENTO, un drama italiano sobre inmigrantes y relaciones cuasi-incentuosas, dirigido por Silvio Soldini; EN LA PALMA DE MI MANO, drama alemán, de Rouven Blankenfeld, sobre las relaciones entre una hija y su padre completamente inválido, con vigorosas actuaciones de Irma Schmitt y Klaus Lehman; ATÚN Y CHOCOLATE, ganadora en Málaga, dirigida y protagonizada por Pablo Carbonell, junto a María Barranco, comedia ambientada en Cádiz sobre como la vida de los personajes se ve afectada por la pesca, la inmigración africana y el narcotráfico; FUERA DEL CUERPO, ganadora de un premio Goya por realizador novel, una comedia disparatada que trabaja con la idea del cine en el cine, protagonizada por Gustavo Salmerón y Goya Toledo y dirigida por Vicente Peñarrocha; la hilarante y magistral CRIMEN FERPECTO, de Alex de la Iglesia, protagonizada por Guillermo Toledo y Mónica Cervera, perfectos en sus papeles; y UN VIAJE LLAMADO AMOR, de Michele Placido, con Laura Morante y Stefano Accorsi, un drama ambientado en Italia entre 1916 y 1918 que cuenta el amor desesperado entre los poetas Sibilla Aleramo y Dino Campana.

Para el 2005 el número de películas presentadas ascendió a 48, se vendieron 18.000 entradas, un incremento considerable en relación al primer encuentro y también hubo una fuerte presencia de visitas extranjeras como los actores españoles de LIFTING DEL CORAZÓN, María Barranco & Pep Muné, el director y la actriz italiana, Giuseppe Piccioni y Sandra Ceccarelli por LA VIDA QUE QUISIERAS, el director de SER DIGNO DE SER, Radu Mihaileanu, la española Ana Fernández, actriz de MORIR EN SAN HILARIO, los actores alemanes, Loretta Pflaum, de DORMIDO, y Armin Rhode, de BODA SANGRIENTA, y la joven actriz de EL NIÑO, Deborah Francois.

Los filmes exhibidos se agruparon en las siguientes secciones:

- Y EL GANADOR ES: allí se presentan todas las películas argentinas en competencia que, entre el 1ero. de noviembre del 2004 y el 31 de octubre del 2005, hayan concursado en la competencia oficial o hayan recibido algún premio en cualquiera de las secciones de los festivales cinematográficos considerados de “Clase A”. Las mismas serán votadas tanto por el público como por la crítica especializada y se le darán distinciones a las tres cuyos promedios sean más altos. Se exhibieron: “Ay Juancito” de Héctor Olivera, sobre la vida del hermano de Eva Perón; “El aura”, candidata argentina para los Premios Oscars 2006, dirigida por Fabian Bielinsky, recordado por su “Nueve reinas”; “El buen destino”, ópera prima de Leonor Benedetto; “Garúa” de Gustavo Corrado, una historia de amor y suspenso, con escenografía de tango; la emotiva “Iluminados por el fuego”, candidata argentina a los Premios Goya 2006, sobre el conflicto entre Argentina y Reino Unido por las Islas Malvinas en 1982, dirigida por Tristan Bauer sobre la novela del ex combatiente Edgardo Esteban; “La dignidad de los nadies”, documental dirigido por Pino Solanas acerca de la debacle argentina del 2001 y de los grupos sociales emergentes; “Los muertos”, de Lisandro Alonso, siguiendo la línea estética de su film anterior, “La libertad”; “Monobloc”, de Luis Ortega y un triángulo “amoroso” entre una hija, su madre y su tía encerradas en un ambiente completamente hermético; “Tatuado” de Eduardo Raspo y la búsqueda de un hijo para encontrar sus verdaderos orígenes; y “Un año sin amor”, presentada en Berlín 2005, una historia de sida, homosexualidad y sado-masoquismo.

- HOY ES MAÑANA: aquí se preestrenan películas argentinas y europeas, entre las cuales quiero destacar: “A través de tus ojos”, el director de “Tocala para mí”, Rodrigo Furth, esta vez aborda la historia de dos personas mayores que, asomados a la crisis argentina del 2001, deciden irse a Nueva York para que uno de ellos se someta a un tratamiento médico y para ello cuenta con las impecables actuaciones de Pepe Soriano y Adriana Aizemberg, “La vida que quisieras”, “Lifting del corazón”, del director Eliseo Subiela en un film que el propio Subiela define “hecho no para ganar festivales sino para la gente”, y que narra la historia de un médico español cuarentón (Pep Muné) que tiene una “bonita” familia con la salerosa María Barranco, cuyos cimientos son “sacudidos”, cuando nuestro protagonista viaja a la Argentina y conoce a una joven del lugar (Moro Anghileri); “Los suicidas” de Juan Villegas, el director de “Sábado” y crítico de cine, sobre una novela de Antonio Di Benedetto, vuelve a su actor fetiche, Daniel Hendler, y aborda un tema que le toca muy de cerca, la muerte de un padre de muy niño, aunque aquí la idea principal es trabajar la temática del suicidio; y “Ser digno de ser”, dirigida por Radu Mihaileanu, conocido en estos lares por “El tren de la vida”. Esta película comienza en 1984 en un campamento de refugiados en Sudán, en el momento en que Estados Unidos e Israel están poniendo en práctica su proyecto, “Operación Moisés”, de llevar a los hijos de judíos etíopes a Israel. Una madre, temiendo que su hijo muera de hambre, lo hace pasar por otro niño judío y así Yael, el protagonista de nuestra historia, es enviado a Tel Aviv y allí deberá aprender todo de cero, simulando ser judio cuando fue criado como cristiano, sufriendo el desarraigo, pero por sobre todas las cosas, el alejamiento de su madre. El realizador también comparte con Yael la complejidad en su origen y así él mismo confiesa que algunas personas lo consideran francés y otras, rumano y que en realidad él se siente que es “ambas y ninguna: ni completamente francés, ni completamente rumano”. “Habla rumano con acento francés y habla francés con acento rumano”. La idea principal que intenta comunicar en este film es que “no se puede vivir sin el otro” y que “el otro está dentro de uno”. Un tema tan actual que nadie debería dejar de ver esta película.

Por varios y distintos motivos, párrafo aparte merece la muy acabada LA VIDA QUE QUISIERAS. Aquí me voy a permitir ser un poco sentimental y dedicarles un agradecimiento y homenaje a dos “amigos” que el cine (en su máxima expresión de puente entre culturas) me ha brindado y que son el director de este film, Giuseppe Piccioni (del que en la primer edición de “Pantalla Pinamar” se exhibiera “Luz de mis ojos”), un hombre generoso en sus pensamientos y acciones, y un director con ideas muy claras y a la bella y simpática Sandra Ceccarelli, protagonista de esta película, pero también de la anterior, “Luz...”, poseedora de un castellano que muchos envidiarían y un ser adorable. Con ellos y otros amigos hemos compartido muy agradables momentos, desde el desayuno, pasando por las conferencias de prensa, los almuerzos, los paseos, las veladas de cine y por supuesto las interminables cenas con baile incluido. Mis queridos lectores pensarán que tanto entusiasmo no me permitirá esbozar algunas líneas objetivas sobre este film, pero eso no es así, ya que la calidad del mismo habla por si sola y no es una tarea muy difícil comentarles algunos puntos interesantes a tener en cuenta y entusiasmarlos con la idea de ver LA VIDA... que, seguramente ,será exhibida en Sudamerica en los próximos meses.

La historia de LA VIDA QUE QUISIERAS trabaja la idea del cine dentro del cine. Dos actores comprometidos con su trabajo en un film de época viven sus vidas en paralelo. Uno de los puntos interesantes de este trabajo es que permite confirmar la vigencia del melodrama clásico, ya que una historia como la que cuenta la película que los protagonistas están filmando, y que tiene muchas reminiscencias a amores trágicos como los que viven los personajes de “La dama de las camelias” o de “Ana Karenina” puede proyectar una historia ambientada en la época actual, y estará en los protagonistas el poder vencer la fuerza del destino y percibir la delgada diferencia entre la “realidad” ficcionada y la ficción. Complejidad en el enfoque que es muy bien resuelta por el director, a través de un uso de la cámara muy precisa y de una belleza en la fotografía que acompaña sobre todo a las escenas que corresponden a la “sub” película que se está filmando, y que le dan un marco adecuado a esta realización. Un aporte muy valioso a este trabajo es la actuación de sus protagonistas, la ya mencionada Sandra Ceccarelli, que maneja a la perfección esa dualidad en su rol y un Luigi Lo Cascio impecable en su doble papel de protagonista de las “dos películas” y en su pasaje de hombre desapasionado a Otelo celoso, tanto en el aspecto amoroso como en el laboral. Debemos agradecerle a Pantalla Pinamar que nos de la oportunidad de ver un cine tan exquisito y que nos permita romper con ese círculo vicioso del mal llamado “cine comercial”, que a veces no responde tanto al gusto del público, sino a los monopolios existentes en el mercado cinematográfico.

- UN DÍA, UN FILM: donde se pudo disfrutar de títulos como “Buen día, noche”, de Marco Bellocchio, sobre el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, que nos permite corroborar el oficio de Luigi Lo Cascio; “El lugar del alma”, de Riccardo Milani, un angustiante drama que toca un tema muy actual como el de las multinacionales despidiendo personal de sus empresas automotrices; “Boda sangrienta” co-producción entre Alemania y Bélgica, basada en el comic, “Lune de Guerre”, dirigida por Dominique Deruddere, de ritmo vertiginoso, marcando la delgada línea que separa la normalidad del desborde y de cómo un simple hecho puede desencadenar una tragedia; y “El milagro según Salomé”, un melodrama clásico, con toques de misticismo, basado en una novela de José Rodrigues Miguéis, dirigido por el portugués Mario Barroso, y ambientado en 1917.

- LO MEJOR DEL FESTIVAL DE MÁLAGA: tres películas ganadoras en la edición 2005 de ese Festival: “Heroína” de Gerardo Herrero, cuyo título juega con el doble significado que tiene esa palabra, y la guerra de una madre para que su hijo se aleje de las drogas; “Tapas”, de José Corbacho y Juan Cruz, deliciosas historias de diferentes personajes que se entrelazan y dejan un cierto sabor amargo y que tienen a un bar como escenario común, donde se destacan las actuaciones del argentino Alberto de Mendoza y María Galiana, como una pareja de ancianos, que se embarcan en caminos “éticamente” discutibles con el objeto de disfrutar de sus últimos momentos juntos; y por último “Morir en San Hilario”, de la directora Laura Maña, con las actuaciones de Ana Fernández y el argentino Ulises Dumont.

- RAÍCES: (producto de un acuerdo con el cine catalán) se presentaron dos películas: “Amor idiota”, una comedia romántica “difícil”, de Ventura Pons y “Camarón”, sobre la vida de Camarón de la Isla, el cantante flamenco que marcó a fuego los años 60 y 70.

- EL VALS DEL ANIVERSARIO: se exhibieron las legendarias y argentinísimas “Los muchachos de antes no usaban arsénico”, de 1976, dirigida por José Antonio Martínez Suárez; “La raulito” de 1975, realizada por Lautaro Murúa (cuya única copia fue prestada por el gobierno español); “Lo que pasó a Reinoso” (de 1955, dirigida por Leopoldo Torres Ríos, cuya copia fue recientemente restaurada tras un dificultoso tratamiento realizado integramente en Argentina); y la española "Las cosas del querer”, de 1989, dirigida por Jaime Chavarri.

En otras secciones como LA NOCHE AMERICANA y LA MIRADA ORIENTAL se proyectaron respectivamente “Heights”, una historia bien neoyorkina, dirigida por Chris Terrio y protagonizada por Glenn Close y “Al oeste de Beirut”, una produccción entre Francia, Noruega, Líbano y Bélgica, que aborda el drama de unos adolescentes ante la guerra civil del Líbano de 1975.

También hubo lugar para los más pequeños y así en la sección LA HORA DE LOS CHICOS, se presentó “El sueño de una noche de San Juan”, dibujos animados de Angel de la Cruz y Manolo Gómez, en una versión libre de “Sueño de una noche de verano” de Shakespeare; y “Valiant”, otra animación, de origen inglés, dirigida por Gary Chapman y que “juega” con el papel que las palomas mensajeras cumplieron en la II Guerra Mundial.

Es interesante tener en cuenta algunos de los trabajos presentados en los WORK IN PROGRESS, ya que ayudan a construir un panorama de los proyectos del cine nacional que ya se están gestando, y así podemos mencionar: “Agua” de Victoria Chen, con las actuaciones de Rafael Ferro, Nicolás Mateo, Gloria Carrá y Jimena Anganuzzi y la historia de un antiguo campeón de natación en aguas abiertas, que, acusado de doping, decide exiliarse, abandonar todo y lo interesante es lo que sucederá cuando quiera volver; “Madres”, documental de Eduardo Walger sobre las Madres de Plaza de Mayo Línea fundadora; “Luis Sandrini, un clown” de Lilian Morello sobre guión escrito por la hija del propio Sandrini, un documental sobre la vida y la obra de uno de los actores más populares de la historia del espectáculo latinoamericano; y “La fuga”, coproducción con mis amigos chilenos, en una ópera prima de Pablo Larraín, protagonizada por Benjamín Vicuña y Gastón Pauls, que cuenta la historia de una melodía y de cómo un hombre intenta escapar de ella, y de cómo otro hombre intenta hacerla propia.

Por último, los premios fueron otorgados a ILUMINADOS POR EL FUEGO como la mejor película, votada por el público y la crítica especializada, a la cual se le entregó el “Balance de oro”; el “Balance de plata” fue para LA DIGNIDAD DE LOS NADIES y el de bronce para EL AURA. Además, el jurado de Signis, incoporado en esta segunda edición premió a LA DIGNIDAD DE LOS NADIES por retratar “ con rigor cinematográfico y una mirada sensible y desprejuiciada el rostro humano de la exclusión social,...”

El balance de este Encuentro es muy positivo en todos los aspectos, desde lo social hasta lo cultural, pasando por lo económico (incluso hubo un encuentro entre productores argentinos y los visitantes extranjeros para explorar las posibilidades de trabajo en conjunto). Se ha profundizado el acuerdo con el Festival de Málaga, al cual se considera como “una vitrina para el lanzamiento de Pantalla Pinamar en Europa”, ha sucedido lo mismo con ANICA, la Asociación Italiana de la Industria cinematográfica, audiovisual y multimedia, y también se han firmado otros nuevos entendimientos como el de la Intendencia de Pinamar con representantes del gobierno de El Líbano para fomentar el turismo y la cultura o como el del Instituto de Cine con la “Film FernsehFonds Bayern” para promocionar el cine de Bavaria en Argentina y que suceda lo mismo con el cine nacional allí y también para analizar la posibilidad de un trabajo en coproducción. Todas son puertas abiertas al mundo y distintos caminos que permiten a su vez el respeto a la diversidad cultural sin por ello abandonar la identidad nacional.

Me despido hasta el próximo encuentro.