8.27.2006

Festival de Cine de Valdivia 2006:
"El Niño" y "El Hijo"
La humanidad menos profunda

Texto: Juan Pablo Fernández

Aquí la reseña a la historia da lo mismo. A nadie le importa el conflicto, nisiquiera a los personajes. "L'Enfant" (El Niño) y "Le Fils"(El Hijo) son películas de superficie y personajes que se dejan estar. Las historias de los hermanos Dardenne son grandes y repetitivos sistemas viciosos.
"El Niño" se trata sobre un padre joven que vende a su hijo recién nacido y con eso condena su matrimonio y, por extensión, su vida. "El Hijo" se trata sobre un padre que ha perdido a su hijo a manos de un joven delincuente que ahora, años después del delito, ha llegado a trabajar en su taller de carpintería. La primera es una película de un tipo que no sabe redimirse y la segunda es la de uno que no sabe vengarse.
Porque Jean Pierre y Luc Dardenne, los directores, instalan y manipulan personajes que son víctimas de la inercia de sus frágiles destinos. Y los siguen desde lo más cerca que pueden situando la cámara en los lugares en que se muestran más vulnerables, donde se les distinguen los poros y los reconocemos como víctimas de su falta de voluntad.
El ojo se centra en el espacio de los cuerpos de sus personajes, de troncos desganados y que caminan en piloto automático. En estas historias no hay madurez ni revancha, hay pura piel y costras. Profundamente tristes, estas dos películas forman parte de un cine tan austero que transforma su cinematografía en humanidad.

8.24.2006

Transamérica

El Festival Internacional de Cine de Santiago 2006 [SANFIC] ha sido una interesante oportunidad para revisar, agrandes rasgos, el panorama cinematográfico de los último años a nivel internacional. Entre los estrenos que se presentaron este año, cabe destacar la comentada película norteamericana Transamérica [USA, 2006], escrita y dirigida por Dunkan Trucker.


Se trata de la historia de Bree [Felicity Huffmann], una transexual que esta a días de someterse a una operación de reasignación sexual, mediante la cual pasará a ser una mujer desde el punto de vista genético. Pese a tener una formación universitaria, Bree vive en un modesto barrio de Los Ángeles y tiene dos trabajos que le han permitido ahorrar el dinero suficiente para sufragar los gastos que implica esta ansiada operación. De pronto, recibe una llamada desde una cárcel de Nueva York preguntando por el padre de Toby [Kevin Zegers], un adolescente encarcelado por tráfico de drogas. Consternada, Bree descubre que Toby es el fruto de una esporádica relacional heterosexual que mantuvo en su época universitaria, cuando aún era un hombre. Bree intenta ignorar esta situación y seguir concentrada en su operación. Sin embargo, su terapeuta al enterarse de esta situación, le sugiere que enfrente su pasado y condiciona el permiso legal para autorizar su operación al encuentro con Toby. Bree va a buscarlo a Nueva York y emprenden juntos un viaje de regreso a Los Ángeles, un viaje donde ambos se irán descubriendo en sus debilidades, sus frustraciones y sus emociones.

La película pretende contar una historia de un modo secuencial. Dunkan Trucker dice que decidió filmar Transamérica como una road movie, pues pretendía contar la historia de un padre y un hijo con el telón de fondo de una América y sus americanos comunes y corrientes. Sin embargo, la debilidad de la película radica principalmente en este punto, pues se trata de una película muy resuelta, que pretende un final concluyente para una historia que desde el principio está desencajada.

Se trata de un padre que intenta negar su paternidad durante toda la película, pero que, a la vez, pretende apoyar y modificar algunas conductas de este hijo rebelde que recién ha descubierto. Paralelamente, se cuenta la historia de un adolescente con serios problemas de personalidad, adicción a las drogas y dificultades para relacionarse con adultos de una manera distinta a la sexual. Sin embargo, este conflicto adolescente y real pasa a un segundo plano, y se insiste en la historia del padre y el hijo que se reencuentran, sin conocerse finalmente. La película pudo haber profundizado un poco más en ciertos conflictos que sólo se atisbaron, sin embargo el director Dunkan Trucker declara que hubo mucho cuidado en que la película no fuera demasiado subversiva para la cultura americana. Se entiende, de esta manera, que mucho temas hayan quedado abiertos y que el final haya pretendido mostrar la felicidad compleja de una típica familia norteamericana.

Fabiola Garay

8.12.2006

TORO NEGRO : EL TRISTE MATADOR.

TORO NEGRO : EL TRISTE MATADOR.
Miguel Angel Vidaurre.

Fernando Pacheco, "el suicida", matador de toros famelicos en la región Maya del sureste de México. Figura atrabiliaria que combina la obsesión de gallardia bizarra propia de los hidalgos con la aniquilación personal de los herederos de un imperio perdido en el tiempo.
La cámara de Carlos Armella y Pedro Gónzalez-Rubio registra con minuciosidad los movimientos de Pacheco, sus borracheras, las fanfarronadas de machito duro, sus trizaduras de adolescente curtido. Trazando una estrategia de trabajo al estilo del cine verite o del documental de observación - aquellas utopias entusiastamente ingenuas que pretendian captar lo real sin intervenir en él e incluso negar la producción de este mediante la presencia catalizadora de la cámara- ambos directores mexicanos nos permiten impudorosamente contemplar su vida por algunos minutos, su vida mostrada, instalada para los otros, en donde de vez en cuando se logra filtrar la represencia de lo informe, aquel trozo irreductible de la vida.
Toro Negro nos enfrenta a un México soterrado, alejado de sus balnearios repletos de turistas embobados en tequila y a sus ruinas convertidas en respetables nichos de cultura, aca surge la dureza maldita del México de Rulfo y la fascinación etilica y suicida que va desde Malcom Lowry a Buñuel. "El matador" Fernando Pacheco se gana la vida en ruedos patéticos y lidias de malamuerte, en ocasiones se disfraza de mujer y como un payaso trasvestido corre por la improvisada arena tras desfallecientes vacas que lo único que intentan es no caer muertas por inanición.
Borracheras que se extienden por años, relaciones amorosas que culminan a golpes y reconciliaciones imposibles con sabor a tequila barato; pequeños vastagos que deambulan entre gatos y perros callejeros, amistades masculinas que rozan la homosexualidad al tiempo que constituyen instancias de incipiente homofobia. La constante presencia de una violencia física arbitraria y alcoholizada construye una enrarecidad atmosfera en torno Pacheco sus acompañantes, trazando una línea invisible de formas agresión sin posibilidad de lenguaje que fatalmente nos hermana.
Es posible que uno de los mejores logros del documental es instalar - pese a todo los elementos adversos- a un personaje capaz de conformar una imagen de si mismo tan patética como digna, tan aborrecible en ocasiones como querible en otras. A fin de cuentas Toro Negro permite vislumbrar por algunos segundos la complejidad de lo humano, sin grandes juicios morales o consecuencias sociologicas.

TORO NEGRO : EL TRISTE MATADOR.

8.10.2006

DUMPLINGS

DUMPLINGS: ABYECTOS PLACERES.
Miguel Angel Vidaurre.

Dumplings opera como una singular máquina de repulsión y seducción en donde ninguno de los extremos parece coincidir ni repeler al otro. Una fabula pequeña que roza el moralismo se encarna en una refinada puesta en escena que conmueve y paraliza el juicio. A diferencia de un filme politico o de intenciones redencionistas, Dumplings se alia con la fascinación por lo perverso y lo ofrece con un encanto indiscutible. La imaginación macabra tan favorecida por el espiritu decadentista del siglo XIX y encabezada por los prerrafaelistas y sus caprichos bellos hasta el kitsch, parece encontrar de manos de Fruit Chan y de la fotografia de Christopher Doyle a dos buenos aliados a su causa : la estetización de lo innombrable.

Cuando una actriz obsesionada por mantener su belleza se vincula a una cocinera para poder consumir dumplings rellenos con carne de fetos humanos que provocan el efecto de rejuvenecimiento buscado nos encontramos frente a una trama que tiene un innegable poder de atracción. Toda ruptura de los tabues nos situa frente al placer de poder contemplar por algunos instantes el espacio de lo prohibido, la zona de los deseado pero no permitido, una rasgadura del velos que nos permite husmear con despreocupada soltura por estratos mentales vetados para la cotidianeidad.

La combinación entre los elementos vinculados a lo macabro y la superficie de tintes melodramaticos otorgados por Doyle - su marca indiscutible ganada en los filmes de Wong Kar Wai- constituyen la estretegia formal propicia para la irrupción de lo abyecto; como aquello vetado por la moralidad cotidiana y permitido en la ficción gracias a la capacidad seductora de los materiales.

La simple suma de fabula grotesca con puesta en escena de tono brutalista o nuestro habitual "criollismo sucio", no produce necesariamente un aumento de la potencia de las imagenes, e incluso puede llegar a rebajar el nivel de intensidad, por otra parte la tensión entre los aspectos macabros de una historia y su encarnación en formas delicadas que parecen pertenecer a otro registro dramático y que provocan un subito aumento de la intensidad de las imagenes.

Dumplings se instala como una fabula siniestra en el sentido de los cuentos de Ambroise Bierce, o en el cinismo elegante y cortante de los aforismos de Cioran, formalmente refinada, morosamente editada y moralmente ambigua. El placer que emana de ella es similar a la atracción del abismo fabulada por la imaginación romantica y al enamoramiento necrofilo de los escritores góticos. El escollo moral es superado por la atracción formal, el triunfo estético de lo perverso es indiscutible.

8.09.2006

NOTRE MUSIQUE: EL FILME TENTATIVO.

NOTRE MUSIQUE :

FILME TENTATIVO.

JEAN.LUC GODARD. 2004.

"PIERROT LE FOU NO ES REALMENTE UNA PELICULA, ES UNA TENTATIVA DE HACER UNA PELICULA Y SE PRESENTA COMO TAL" (J.L.G)
Miguel Angel Vidaurre.


Aun se mantiene vigente la opinión de Susan Sontag en torno a la filmografia de Godard : "La película se concibe como si fuera un organismo vivo; no tanto como un objeto sino más bien como una presencia o un encuentro...". Nada se instala como definitivo, acabado o resuelto, la forma cerrada es absuelta por la noción especulativa del ensayo y el aforismo. El filme es pretexto para una especulación, una fanfarronada moralizante o un ejercicio dialectico en torno al sentido del plano contraplano.

Desde sus inicios Godard se ha instalado como apostillador y maestro en un mismo movimiento. Filmando los pies de pagina de la historia del cine, o anotando en los margenes sus comentarios. Cine desde las orillas, cine como se pueda, en el sentido del Buñuel mexicano. Junto con Marker son las voces del cine frances, los off permanentes, sin contar a Bresson, los monólogos susurrantes, despiadados y cartesianamente astutos que han caracterizado una cinematografia nacional en donde se tensiona la linea entre la producción de guardarropia del llamado cine de calidad y la descontrucción sistemática- fatigosa y fastidiosa en ocasiones en opinión de Cabrera Infante - de la estirpe godardiana.

NOTRE MUSIQUE se concibe como un nuevo acercamiento a ese universo moral y cinefago que constituye el personaje Godard. Con un montaje inicial de diez minutos en donde se combinan imagenes de Sarajevo - la problematica nuclear del filme - con secuencias de filmes que van desde Ivan el Terrible hasta El Beso de la Muerte, desde Eisenstein y la academia sovietica hasta Aldrich y el cine B norteamericano. El infierno de Godard se concibe como un repertorio de imagenes en donde el criterio de división ontológica ha sido disuelto.

Su purgatorio posee las cualidades del mundo frances, escritores, poetas, cineastas, instalados en un lugar en disolución - Sarajevo - intentanto iluminar la oscuridad embrutecedora de la guerra. Bibliotecas destruidas, busquedas de reconciliación entre antagonistas intestinos, una muestra de la pedagogía godardiana frente a un grupo de jovenes, intentando revelar los hipercodificados senderos de la imagen contemporanea. Humanismo crítico que adormece mi mirada, un pequeño sentimiento de verguenza en ese grupo turistico de intelectuales sufrientes.

El paraiso me permite alejarme de Godard - este maestro que fastidia en ocasiones - como lo último de Antonioni me permite recuperar la palabra para referirme a su obra y desplazarse del frío entusiasmo academico, y comprobar que finalmente Godard prosigue en la tentativa de realizar filmes, por lo tanto realizando pruebas, errando en ocasiones, acertando con lucides en otras, permitiendome escapar a su intencionalmente debil fuerza de atracción y verificar la eficacia de su estrategia.













8.08.2006

EQUIPO VORAZ EN SANFIC 2006